Presidente ecuatoriano pide aprobar ley para expulsar a delincuentes extranjeros

Quito.- El presidente de Ecuador, Lenín Moreno, pidió al Parlamento de su país que apruebe un proyecto de reforma a la Ley de Movilidad Humana que permita a las autoridades expulsar a extranjeros que sean detenidos por cometer delitos.

«Esta ley nos permitirá expulsar y deportar a aquellos extranjeros que vienen al país a delinquir o que son encontrados cometiendo delitos», afirmó Moreno durante un encuentro realizado este martes #4F con alcaldes del país en el Palacio de Gobierno. «Los extranjeros que vienen a visitar el país, que vienen a gozar de las maravillas de este país siempre son bienvenidos; los delincuentes no», afirmó el mandatario.

Esta declaración se da en un momento en que se ha levantado un duro debate en la sociedad por el asesinato de una ecuatoriana a manos de un joven venezolano por robarle su cartera, ocurrido cerca de un concurrido centro comercial del centro-norte de Quito.

«Quienes vienen a dañar nuestra sociedad, a asesinar, a delinquir, a hacer crimen organizado, no, ellos no son bienvenidos», insistió Moreno al reclamar un trabajo conjunto entre el Estado y la ciudadanía para combatir la delincuencia.

Insistió en que se debe esperar que el Parlamento tramite la reforma a la Ley de Movilidad Humana, que el Ejecutivo le entregó hace algunos meses, como un «Código de Seguridad del Estado», que ya lleva dos años en el trámite legislativo y que permitiría combatir a la delincuencia en mejores condiciones. El mandatario añadió que en el país se debe trabajar conjuntamente entre todos los estamentos de la sociedad con el propósito de «tener ciudades y pueblos seguros».

De su lado, la ministra de Gobierno (Interior), María Paula Romo, que también participó en la ceremonia, indicó que son 138 municipios del país los que han asumido el principio de corresponsabilidad por la seguridad.

Entre los acuerdos suscritos con los municipios figuran la elaboración de programas locales sobre seguridad y un compromiso conjunto para la operación de las unidades de la llamada Policía comunitaria.