La noche de este martes, buena parte del mundo tuvo el cielo despejado para mirar el último eclipse parcial lunar del año, que casualmente coincide con el 50º aniversario del alunizaje del Apollo 11.
El fenómeno astronómico fue visible principalmente en gran parte de África, Asia y Europa, mientras que para América del Sur fue visible en sus zonas más orientales, y en las mas occidentales de Australia.
Un eclipse parcial se produce cuando la Tierra se interpone entre el sol y la luna, proyectando una sombra que, a diferencia de un eclipse total, no desaparece completamente, sino que parte de ella se tiñe de una luz cuyo color puede variar de gris a rojo cobrizo dependiendo de la zona en la que se le mire.
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