Washington.- Meghan Markle reveló que su salud mental empeoró notablemente durante su primer embarazo, y que llegó un punto en el que tuvo que hablar en serio con el príncipe Harry porque tenía pensamientos suicidas.
«Eran muy claros, reales y constantes, que daban miedo. Simplemente, ya no quería estar viva», subrayó en una entrevista concedida a Oprah Winfrey.
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Afirmó que acudió a una de las personas de mayor rango en la institución de la Casa Real y le suplicó que la ayudara a mejorar su salud mental, pero le respondieron que no podían hacer nada por ella.
«Nunca hicieron nada, así que tuvimos que encontrar una solución», agregó Meghan, en aparente referencia a la decisión de ambos de apartarse de la monarquía y empezar una nueva vida fuera del Reino Unido.
La duquesa de Sussex recalcó que, aunque en ese momento no pudo sentirse más sola, ha recuperado su salud mental y ahora siente que «merece la pena vivir».
En la esperadísima entrevista que la pareja concedió a la presentadora Oprah Winfrey en la cadena de televisión estadounidense CBS, revelaron que el bebé que esperan es una niña.
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El anuncio de que la duquesa de Sussex volvía a estar embarazada lo hicieron el 14 de febrero, día de San Valentín, con una imagen en blanco y negro, firmada por el fotógrafo Misan Harriman, en la que la exactriz presumió de su embarazo.
«Tener un hijo, uno o dos, ya habría sido impresionante. Pero tener un niño y luego una niña… quiero decir, ¿qué más puedes pedir? Ahora tenemos nuestra familia, nos tenemos a nosotros cuatro y nuestros dos perros», dijo Harry.
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