Una enfermera de 27 años, vacunada el miércoles 17 de marzo con el preparado contra el COVID -19 de la farmacéutica anglo-sueca AstraZeneca, falleció en Georgia este viernes, 19 de marzo, luego de permanecer un día en coma, informaron las autoridades de ese país.
«Podemos afirmar, de forma preliminar, que lo ocurrido es el resultado de una reacción alérgica severa a la vacunación, pero próximamente los expertos emitirán su veredicto oficial», aseveró el inmunólogo Bidzina Kulumbegov, uno de los asesores del Gobierno georgiano en asuntos relacionados con la pandemia.
La trabajadora sanitaria recibió la primera dosis de la vacuna en la ciudad de Ajaltsije, a 208 kilómetros al sur de Tiflis, y un día después sufrió un choque anafiláctico y fue hospitalizada.
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Georgia comenzó la vacunación masiva contra el coronavirus el pasado 15 de marzo. Por el momento, el país cuenta únicamente con los fármacos de AstraZeneca. Dicha nación espera inmunizar al 60-65 % de su población, cerca de 1,7 millones de personas, a lo largo de este año.
La Unión Europea detuvo durante varios días la vacunación con este fármaco tras varios episodios trombóticos notificados en Europa, pero posteriormente países como España, Portugal, Alemania y Francia reanudaron la inoculación tras el dictamen de la Agencia Europea del Medicamento (EMA) de que el fármaco es seguro.
Desde el inicio de la pandemia, en Georgia fueron detectados casi 277.000 casos de COVID-17, 360 de ellos en la última jornada. La infección también fue la causa de nueve muertes en las últimas 24 horas, por lo que la cifra total de los fallecidos ha ascendido a 3.683.
En el mundo se han administrado más de 400 millones de dosis de las distintas vacunas contra el SARS-CoV-2, y hasta el momento las autoridades sanitarias no han confirmado oficialmente muerte alguna que pueda atribuirse, inequívocamente, a la administración de estas fórmulas.
