La defensa del empresario Alex Saab, quien lleva detenido en Sal desde hace más de un año a la espera de la conclusión de un proceso de extradición a Estados Unidos, presentó denuncias oficiales en el Ministerio Público caboverdiano contra el fiscal general de la República, José Landim, el fiscal regional, Natalino Correia, y los inspectores de la Policía Judicial Domingos de Pina y Maurício Monteiro por delitos presuntamente cometidos contra su representado.
De acuerdo con un documento, ya recibido en la Fiscalía General de la República, los hechos imputados a los cuatro denunciados están relacionados, en términos generales, con una «amplia violación y vulneración de los derechos del diplomático», que llevó a que estos, según sus abogados, no se respetasen, de la misma forma que tampoco se respetaron las garantías de un proceso justo y equitativo.
Según la defensa, las situaciones mencionadas en las denuncias son profundas e insidiosas y están relacionadas, aseguran, con una “violación plena y reprobable de un conjunto de principios por parte de quien, en realidad, tenía el deber de ser su principal guardián”. Asimismo, solicitaron que se instaure un proceso penal contra los participantes.
A estos se les imputan varios delitos que presuntamente han cometido contra Alex Saab. La defensa del presunto testaferro de Nicolás Maduro señala concretamente “una ofensa considerada contra la integridad física, tortura y tratos crueles, degradantes o inhumanos, robo de la propiedad personal, abuso de poder, un atentado contra autoridades extranjeras, corrupción pasiva y secuestro”.
La defensa de Saab reiteró todos estos delitos están tipificados en el Código Penal caboverdiano, que requiere la constitución del nombrado diplomático como asistente en el proceso, así como que sea oído sobre los hechos.
