Ciudad Guayana.- Un grupo de empleados de la empresa de capital privado Sural protestó este jueves 12 de septiembre en la Inspectoría del Trabajo en Puerto Ordaz para denunciar bajos sueldos y explotación laboral.
El vocero del sindicato de los empleados, Isaic López, señaló que son más de 300 los obreros afectados por la situación. Dijo que la empresa cerró los portones y no permite el ingreso de los trabajadores, violando sus derechos laborales.
«Lo que cobra un compañero en Sural es 3.000 bolívares semanal, al mes no llegamos ni a 15.000 bolívares, o sea, menos del salario mínimo», declaró López. Incluso, si un empleado quisiera asistir a la planta, no podría porque no cuentan con transporte habilitado desde hace varios meses.
Dijo también que la empresa suspendió el servicio de Hospitalización, Cirugía y Maternidad (HCM).
Detalló que asistieron a la Inspectoría del Trabajo, porque esperaban sostener un encuentro con autoridades de esa institución, como Alfredo Spooner, quien es el director del despacho, y Kenia Bello, que trabaja como inspectora; sin embargo, la reunión no se dio.
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Sural es una planta de capital privado, encargada de transformar aluminio primario en conductores eléctricos, conocidos como «guayas» de baja y alta tensión.
El sindicalista denunció irregularidades en la venta del producto final en la fábrica. «Sural recibe aluminio a precio preferencial de estatales como Alcasa o Venalum, lo transforma a bajo costo con mano de obra venezolana, luego lo exporta para, posteriormente, ser revendido en Venezuela a precios exagerados», señaló el dirigente.
Reiteró que este material es indispensable para la modernización del sistema eléctrico nacional.
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