Ciudad Guayana.- En el contexto de la visita de la alta comisionada para los derechos humanos de la ONU, Michelle Bachelet, médicos y enfermeras de Bolívar reiteraron que la situación del sector salud es grave y evidencia la violación a derechos humanos por parte del Estado venezolano.
“En lo que va de 2019 van unas 30 muertes maternas; también se registra un promedio mensual de 25 muertes infantiles solo en el municipio Caroní”, dijo Luis Valera, miembro de la directiva del Colegio de Médicos de Guayana, quien asegura que la visita de Bachelet tendría sentido “solo si se frena la catástrofe humanitaria”, porque sostiene que ya el diagnóstico de la situación se hizo durante la visita técnica de representantes de la oficina de Naciones Unidas a Venezuela en abril de este año.
Los decesos estarían relacionados con la falta de insumos, infraestructura hospitalaria y dificultades de los ciudadanos para adquirir alimentos y tener calidad de vida. También reveló el dirigente gremial que la grave situación hospitalaria en Venezuela no tiene raíz en sanciones a funcionarios de Nicolás Maduro. “Eso data desde hace muchos años, como lo denunciamos en abril a la comisión de la ONU, a quienes les especificamos que toda esta crisis tiene que ver con corrupción, ineficiencia y un modelo político que no da respuestas a los ciudadanos”, señaló Valera.
Sector salud sin gasolina
Dorcas Lyon, médico del Hospital Raúl Leoni Otero, de Guaiparo, reiteró que los médicos están teniendo complicaciones para asistir a los hospitales ante la falta de combustible que se agudiza con el pasar de los días en el sureño estado Bolívar.
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“Queremos hacerles saber a nuestros pacientes que estamos comprometidos con la atención médica, pero ante este colapso, se nos hace difícil llegar al hospital. Si no hay garantía de combustible a todo el personal de salud, entonces no hay garantía de que podamos asistir a curar a los pacientes”, relató Lyon.
Aseguró que no es cierto que los médicos tengan atención especial en una estación de servicio, porque en la que se les asignó, una ubicada en la base aérea de Puerto Ordaz, son maltratados y no logran surtir combustible.
“Sabemos que nuestros colegas han recibido insultos, amenazas; incluso ha habido vehículos afectados”, manifestó.
Afirma que sí se les llamó a un censo para regularizar el suministro, pero hasta la fecha no hay resultados positivos, porque hasta en la estación “especial” asignada para médicos, vehículos oficiales y transportistas hay extensas filas y se acaba el combustible sin que la mayoría pueda abastecer el tanque de su vehículo.
La situación es similar con el gremio de enfermeros, quienes también dejan de asistir a sus centros de trabajo por la falta de gasolina.
Maritza Moreno, presidenta del Colegio de Enfermeras de Caroní, denunció: “Hacemos responsable al gobernador del estado Bolívar de las muertes que ocurran en los hospitales, porque si no tenemos combustible ¿cómo vamos a hacer?
Entonces, los pacientes que tienen una condición grave, van a morir por falta de atención médica.”
