Ciudad Guayana.– Tirados en las camillas metálicas y en un cuarto sin aire acondicionado, estarían los cadáveres de las víctimas del tiroteo registrado en una parada de autobús en San Félix, estado Bolívar, el domingo 21 de julio.
“Ve la hora que es y no nos han entregado los cuerpos, están en un cuarto ahí tirados, sin aire, sin nada, como si fueran animales. Cónchale, esos son inocentes que perdieron la vida”, reclamó Sorangel Rivas, madre de Miguel Ángel Astudillo, una de las siete víctimas.
Hasta la tarde del domingo, los familiares estaban esperando por el médico patólogo para el examen forense respectivo, y hasta la una de la tarde de este lunes 22 de julio, el análisis médico legal no se había realizado, confirmaron.
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Se quejó de la inseguridad y manifestó que además del dolor de perder a su hijo, debe padecer el viacrucis de costear gastos funerarios y esperar por la entrega del cuerpo que se ha extendido por más de 24 horas.
También comentó Rivas que el único cuerpo que fue entregado es el de Yenifer Vallenilla Centeno, una menor de 17 años, recién graduada de bachiller y estaba en la parada de autobús con su papá, pues ya iban camino a su casa en El Triunfo.
El domingo se registró un ataque armado que derivó en una masacre que dejó al menos siete muertos y tres heridos, entre ellos un bebé de un año que tiene heridas en una pierna por el roce de dos balas. Varios de los que estaban en la parada de transporte público, se dirigían al sector El Triunfo, y una de las víctimas, según confirmó El Pitazo, iba rumbo a una piscina a celebrar con sus hijos, el Día del Niño.
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