San Elena de Uairén.- Los encargados de las dos estaciones de servicio que funcionan en Santa Elena de Uairén, fueron destituidos tras una asamblea que se realizó con el sector transporte en la que los acusaron de desviar el combustible a los revendedores.
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La decisión fue tomada por el secretario de gobierno del estado Bolívar, G/D Edgar Delgado, en conjunto con Nancy Ascencio, quién funge como alcaldesa del municipio Gran Sabana, desde que fuera destituido Emilio González; tras una asamblea sostenida con chóferes.
A la reunión también asistieron representantes de comunidades indígenas, que expusieron los «negocios» que desde hace varios años poseen los encargados de las estaciones y también militares.
Debido a las fallas en el suministro que se han registrado en las últimas semanas, no sólo en la Gran Sabana si no en todo el país, los afectados pidieron la destitución de los actuales encargados, es por ello que se estima que esta semana se realicen elecciones para la escogencia del nuevo personal.
De las dos gandolas que llegaban a la localidad semanalmente, sólo una aparece. Los vehículos particulares, sin excepción, reciben 20 litros de combustible mientras que a los taxis y transportes de les llena todo el tanque.
A pesar de esta decisión, hasta este martes 28 de mayo, los llamados «talibanes» que son los que revenden el combustible en vías públicas de Santa Elena de Uairén, permanecían ofertando el combustible a viva voz en 7 reales brasileños por litro (que equivalen a 7.000 bolívares soberanos).
