Eucaris Cisneros, de 23 años de edad, murió tras una semana de agonía como consecuencia de las quemaduras que sufrió en todo su cuerpo después de que una bomba molotov explotó en su residencia, ubicada en el sector Las Tres Letras de Charallave, municipio Cristóbal Rojas de los Valles del Tuy.
El hecho ocurrió la madrugada del 29 de enero. Junto a Cisneros resultaron lesionados su esposo, Yayr Acosta (23 años), y sus hijos Axel Jair Acosta (3 años) y Yandris Sebastián Acosta Cisneros (5 años). Este último, quien tenía Síndrome de Down, murió el 30 de enero y su madre, cuatro días después.
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Ambos presentaban quemaduras en 90 % de su cuerpo. El día de los hechos, padres e hijos dormían en una misma habitación. Tras el estallido de la bomba molotov, la cual fue lanzada contra el inmueble de manera intencional, se generó un incendio y todos fueron alcanzados por las llamas.
A las 4:30 a. m. los cuatro lesionados fueron ingresados al hospital general “Simón Bolívar”, con sede en Ocumare, y de allí los trasladaron a un centro asistencial capitalino.
Eucaris Cisneros estaba en la sala de terapia intensiva del hospital Domingo Luciani de El Llanito, donde permanece su esposo, mientras que el otro menor continúa recluido en el hospital Pérez Carreño. Allí murió su hermanito.
De acuerdo con la información que maneja la policía, la expareja de Eucaris Cisneros es el presunto autor material de este hecho. El hombre, quien no ha sido capturado, la venía hostigando desde hacía cuatro meses. En uno de los mensajes de texto que le envió a su celular la amenazó con que lloraría lágrimas de sangre, y al parecer así lo cumplió. Parientes de las víctimas claman por justicia.
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