El niño ingresó a la emergencia del centro pediátrico tras sufrir una recaída | Foto: Ronald Peña R.
Caracas.- Un niño de siete años con leucemia linfoblástica aguda, que era atendido en el hospital J.M. de los Ríos, falleció durante la madrugada de este jueves, 23 de mayo, luego de sufrir un paro respiratorio. El paciente requería con urgencia un trasplante de médula ósea, pero no pudo acceder a éste a través de un programa que subsidia el Gobierno.
Robert Redondo permaneció en la emergencia del centro pediátrico por una recaída, pero a los días se estabilizó. Sin embargo, el niño comenzó a presentar fiebre y dificultad para respirar.
Robert se convirtió en el segundo niño que muere de la lista de 30 que están a la espera de un trasplante de tejido óseo para controlar el cáncer en la sangre. El primero fue Giovanni Figuera, de 6 años, quien murió por leucemia linfoblástica aguda el 6 de mayo luego de sufrir una segunda recaída por la enfermedad.
Geraldine Labrador, su madre, había hecho gestiones a través de Petróleos de Venezuela (Pdvsa) para que su hijo fuera al exterior a realizarse el trasplante. Aspiraba a que la empresa estatal le aprobara el viaje, pues la compañía sostenía un convenio para atender a los pacientes con la Asociación de Trasplantes de Médula Ósea desde el 2016, que fue suspendido el año pasado porque Pdvsa debe a la institución de Italia cerca de 9 millones de euros. El acuerdo garantiza que el Gobierno, por medio de la petrolera, costee los gastos del tratamiento en Italia.
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A raíz de la muerte de Figuera, el gobierno de Nicolás Maduro ha señalado que los niños con leucemia del país están en riesgo de morir como consecuencia de las sanciones financieras que Estados Unidos impone sobre Venezuela. Por esa razón, argumentan, no han podido saldar la deuda millonaria para reactivar el convenio entre Pdvsa y la asociación de Italia que apoya a los pacientes beneficiados.
Funcionarios del gabinete de Maduro, quien gobierna bajo el desconocimiento de 50 países del mundo, no reconoce que el programa sanitario tiene fallas desde 2015, luego de que la Fundación Venezolana de Donaciones y Trasplante de Órganos, Tejidos y Células (Fundavene), ente dependiente del Ministerio de Salud, presentó dificultades para aprobar los requisitos de los pacientes y sus familiares para concretar los viajes a Italia.
La ONG Prepara Familia, con datos del servicio de Hematología del J.M. de los Ríos, señala que al menos 30 niños con leucemia requieren de médula ósea. De ese total, al menos 17 necesitan el tejido con urgencia. Actualmente, dos pacientes con leucemia están en estado crítico, uno de ellos es Yeiderber Requena, de 8 años, que está en terapia intensiva tras sufrir un paro respiratorio.
Geraldine Labrador, además de enfrentar las limitaciones para conseguir el trasplante medular de su hijo, enfrentó las carencias del centro pediátrico que comprometieron su estado de salud. Se le dificultó conseguir antibióticos de primera línea, como vancomicina, que requería el niño, debido a que en el pediátrico no había disponibilidad. También chocó de frente con las fallas en la dotación de quimioterapias del pediátrico, que obligó a varias madres a comprarlos a altos costos para no interrumpir el tratamiento de sus hijos.
Pero las fallas en la dotación no es lo único que enfrentan los padres de los pacientes de hematología. El miércoles 22 de mayo, la ONG Prepara Familia denunció que los tratamientos de quimioterapia en el J.M. de los Ríos estaban suspendidos hasta nuevo aviso por una daño en el aire acondicionado. Aún la dirección del centro de salud ni el Ministerio de Salud dan respuesta sobre la reparación del equipo.
Imágenes de NTN24
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