Guarenas.- Vecinos de la urbanización Ciudad Casarapa, en Guarenas, estado Miranda, clamaron este lunes 28 de junio, al Gobierno, por una pronta solución al hundimiento de la calle principal entre las parcelas 20 y 21, producto de las fracturas de las tuberías de aguas blancas y aguas negras, además del agravante por las recientes lluvias.
El hundimiento empezó con una grieta en 2016 y el primer boquete se abrió en 2019, en el terreno cercano a la calle. Progresivamente, el hueco ha seguido creciendo al punto que ya arrastró 10 de los 12 metros que componen el ancho de la vialidad.
“Esto es la crónica de una muerte anunciada que comenzó en 2016, con una grieta. En aquel momento vino el ingeniero Arquímedes, de Ingeniería Municipal y en esa oportunidad dijo que el terreno se iba a caer y la calle también. Y con el paso del tiempo, así ha sido”, detalló Jesús Burgos, habitante de la parcela 20 de Ciudad Casarapa.
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Milena Vera, otra habitante afectada detalló: “Estamos en peligro 160 apartamentos. No entendemos por qué tienen que esperar hasta el último momento. Si esto hubiese sido atendido a tiempo, nada de eso hubiese pasado”.
Por su parte, José Durán, quien habita en la parcela 21, mostró una grieta que se abrió en el pasillo central del edificio de la parcela 21 baja, entre las escaleras, producto de la inestabilidad del terreno.
“El llamado es a las autoridades, que no esperen que ocurra lo peor. Que atiendan está situación y puedan buscar una solución definitiva a este problema que es grave”, manifestó.
El domingo 27 de junio los Bomberos del Estado Miranda, estación Guarenas, hicieron una inspección y acordonaron el área para impedir el tránsito de personas por el hundimiento, por prevención.
En septiembre del año pasado, el diputado a la Asamblea Nacional de 2020, Rodolfo Sanz, acudió al lugar y se reunió con los vecinos y ofreció una posible solución al problema.
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“Hizo llamadas, pidió maquinarias, dijo que iban a arreglar eso, prometió de todo, se tomó varias fotos y más nunca vino. Todo fue por campaña electoral, porque después que ganó se olvidó de nosotros”, aseguró María Torres, otra vecina.
Semanas después, el alcalde Luis Carlos Figueroa visitó el hundimiento, y ordenó construir un muro de bloques para desviar el agua de las lluvias y evitar que se siguiera socavando el terreno.
Con las recientes lluvias el muro colapsó y parte del mismo se hundió con otro tramo de la calle principal.
Los afectados han entregado cartas a la Alcaldía, Ingeniería Municipal y la Gobernación de Miranda, sin recibir ningún tipo de respuesta.
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