Caracas.- Un grupo importante de vecinos de varias parroquias del municipio Libertador se concentró el viernes 6 de septiembre en la entrada de Pdvsa Gas para protestar por la grave falta del combustible en las comunidades caraqueñas, donde se hacen largas colas en la madrugada para adquirirlo e incluso, según denuncias, los llamados colectivos bachaquean las bombonas en divisas.
Carlos Julio Rojas, coordinador del Frente en Defensa del Norte de Caracas, explicó cómo el simple hecho de comprar una bombona de gas en la capital se ha convertido en un viacrucis donde los vecinos tienen que pararse de madrugada e ir a una invasión controlada por colectivos armados para comprar la bombona.
Rojas reveló que el cuestionado gobierno de Nicolás Maduro, a través de Pdvsa y Erika Farías, entregaron a los »colectivos armados» el monopolio de la distribución de las bombonas de gas para aplicar el control social y negarles la venta de gas doméstico a los que protestan o son contrarios a la dictadura.
“Desde tomas ilegales, como un estacionamiento en la esquina de Tracabordo o la conocida Torre Viasa, en donde malandros reparten el combustible, llegando a aplicar un bachaqueo descarado vendiéndole en 30 dólares a las personas que no tienen la bombona”, denunció Rojas.
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El también miembro de la Plataforma Nacional de Conflicto señaló la situación de alto riesgo en la que se encuentran los llenaderos de gas en Caracas, ya que está a punto de ocurrir otra tragedia como la explosión de gas ocurrida en la estación de Ocumare del Tuy.
“Allí no se cumple ninguna de las normas de seguridad; los empleados fuman al lado de los puntos de conexión, todo un desorden en el cual los usuarios son humillados. La única respuesta que da la dictadura de Maduro es represión brutal hacia el pueblo que protesta; tal fue el caso del niño Rufo Chacón, a quien le cegaron la vista con una rafaga de perdigones en la cara solo por el delito de protestar”, afirmó.
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