Santa Bárbara de Zulia.- Los choferes cuyos vehículos están adscritos a las líneas de transporte del Sur del Lago de Maracaibo, en el estado Zulia, incrementaron el pasaje extraurbano en 100% durante la tercera semana de julio, debido a que la hiperinflación imposibilita al gremio adquirir autopartes e insumos para sus unidades.
LEE TAMBIÉN:
CHOFERES COBRAN HASTA 1.000 BOLÍVARES DE PASAJE EN MACHIQUES
David González, presidente del sindicato regional del transporte en el Sur del Lago, refirió que el sector se declaró en emergencia, porque no pueden adquirir repuestos a precios accesibles y la situación económica los obligó a aumentar los traslados.
«No sabemos qué vamos hacer; antes nos endeudábamos y salíamos adelante, pero ahora el destino del transporte es incierto. Lo que hagamos no soluciona el alto costo. A eso le sumamos que la gente no accede al dinero en efectivo, lo que gana no le alcanza ni para sus pasajes diarios, por tanto estamos al punto del colapso», dijo a El Pitazo.
Ante la falta de acceso a cauchos, baterías e insumos, entre otros, le sumó el alto costo de los bienes de primera necesidad. «Este aumento está justificado porque a diario suben los alimentos, los servicios y frente a ello el sector de los transportistas acordó la medida», señaló González.
Aclaró que el transporte urbano mantendrá los traslados corto y largo en 1.000 y 1.500 bolívares, respectivamente, «hasta donde se pueda».
Las líneas que cubren rutas desde el municipio Colón hacia otras jurisdicciones vecinas como Encontrados, El Chivo, El Vigía y Casigua El Cubo, entre otras, duplicaron la tarifa.
Para ir de Santa Bárbara de Zulia a El Vigía el pago pasó de 5.000 a 10.000 bolívares, monto que María Montes no puede costear. Ella es ama de casa y acude a consultas médicas en el municipio Alberto Adriani del estado Mérida.
Cada vez son menos unidades circulando
El sindicato regional de transporte en el Sur del Lago lamentó que por la grave crisis económica del país, desde el año 2016, el parque automotor de las 24 asociaciones afiliadas pasó de tener 2.400 unidades a un aproximado de 800 hasta julio de 2019.
«Son padres de familia que dejaron de conducir para dedicarse a otros oficios y muchas unidades están en desuso, porque sus dueños no pueden pagar un repuesto», agregó González.
Tener gasolina disponible es otra dificultad. Hasta hace tres meses les vendían 38.000 litros de combustible al sector transporte, el equivalente a una gandola, pero la cifra que les venden diariamente no llega a los 10.000 litros «y no todos los días», situación que también limita la circulación. Para acceder a combustible pasan hasta dos días en una cola.
Sobre las rutas urbanas, mencionó que las asociaciones presentan ausentismo de toda índole, en algunos casos las asociaciones superan el 80% de salida de circulación de unidades. «Teníamos líneas con 46 socios que hoy no llegan a 9. Otras tenían 30 y ya no llegan a 12 unidades; esto es cada vez más lamentable», manifestó González.
Esta web usa cookies.