Fonseca dejó una huella imborrable en la historia deportiva del país | Foto: Twitter
Caracas.- Este 10 de diciembre falleció, a sus 102 años de edad, el legendario Enrique Fonseca, conocido cariñosamente como El Conejo en el mundo del béisbol, uno de los integrantes de la selección venezolana que ganó para el país el Campeonato Mundial Amateur en octubre de 1941.
El Conejo dio el último adiós a los suyos en su residencia en la ciudad de Guarenas (Miranda), información que fue difundida este jueves tanto por portales deportivos como en las redes sociales.
Especialmente en estas últimas, los usuarios, incluyendo a periodistas deportivos y analistas de la pelota venezolana, lamentaron la partida del ciudadano, quien llegó a ser uno de los íconos deportivos en el país.
Los jugadores de ese equipo fueron inmortalizados como Los Héroes del 41, en honor al año en el cual lograron la proeza deportiva. Fonseca era el único sobreviviente de esa selección, que le dio a Venezuela su primer título en la Serie Mundial Amateur, la cual se disputó ese año en La Habana, Cuba.
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El Conejo vino al mundo un 18 de septiembre de 1918, en la ciudad de Maracaibo (Zulia).
En la pelota venezolana siempre se destacó como cátcher. En ese rol jugó para la pelota criolla en siete temporadas (1946-1953), las seis primeras con el Cervecería Caracas y la última (1952-1953) con los Leones del Caracas, en las que participó en 183 juegos.
Bateó de por vida para un promedio de .210 con 123 hits, 48 anotadas y 61 impulsadas.
Fue convocado para ser parte de la selección que representó al país en el citado evento, precisamente en el papel de receptor. Sin embargo, estuvo a disposición de batear cuando el mánager lo decidiera.
Fonseca jugó detrás del home, y se ganó el protagonismo en aquella final del 22 de octubre de 1941, en la cual Venezuela le hizo frente a la anfitriona del campeonato, Cuba, una de las selecciones más temidas.
Sus recuerdos sobre el campeonato, bastante abundantes en los medios, siempre enfatizan su juego al lado de Daniel El Chino Canónico, el lanzador a quien se le atribuyó la victoria tricolor.
«Lo recuerdo como si fuera ayer, no lo creíamos y cuando llegamos al puerto de La Guaira una multitud nos esperaba. Llegábamos con un trofeo de campeones mundiales, fue emocionante«, relató en varias ocasiones el fallecido pelotero.
“La victoria ante Cuba fue una gran alegría para todos como grupo que habíamos ido a ese campeonato buscando dejar el nombre de Venezuela en alto en el beisbol”, también comentó.
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