Con tan solo nueve años de edad, Víctor Jaimez-Solorio se convierte en una de las grandes revelaciones del atletismo, habiendo superado las pruebas de 800 metros en 2:22.46 y la de 1.500 metros en 4:46.97, estableciendo récords para su corta edad.
Con estos tiempos, Jaimez-Solorio está cronometrando el kilómetro en 3:08, lo que lo convierte en todo un prodigio de las pistas de atletismo del mundo.
El niño, además, cuenta con todos los elementos que al público del deporte les gusta: una técnica depurada y capacidad para rematar sus carreras a lo grande, según reseña el portal Marca.
Marca también destaca que Jaimez-Solorio no la ha tenido fácil: en su familia no hay antecedentes de atletas, ni siquiera de contar con los recursos para entrenarse adecuadamente, pues su padre es un humilde vendedor de helados.
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