Foto: Referencial
Maracay.- La canonización es la segunda fase del proceso para declarar un santo dentro de la Iglesia Católica. En el caso de María de San José, se constituyó una comisión que recauda los soportes de testimonios en los que se atribuye la intercesión de la beata ante Dios para conceder el milagro.
La comisión, junto con la vicepostuladora de la causa, hermana Gracelia Molina, cumple con los pasos establecidos en la Constitución Apostólica El Divino Maestro, donde se norma los pasos para las Causas de los Santos. En cuanto a la beata María de San José, el estudio de los casos no está concluido para ser presentados en Roma.
Una vez que llegan los casos a la comisión, se hace un estudio minucioso, se realizan entrevistas a médicos y enfermeras que trataron con la persona que recibió la gracia. La investigación es documental y de campo, por lo que supone tiempo y dedicación.
Un equipo multidisciplinario tiene la tarea de recibir y evaluar los casos donde los fieles beneficiados dan testimonio de que fue por la intercesión de la beata venezolana ante Dios. Según sea la localidad geográfica donde se sustente el caso, de proceder como extraordinario, se constituye un Tribunal Diocesano, cuyos miembros hacen la relatoría escuchando el testimonio de los testigos ante expertos y peritos.
1. El proceso de canonización inicia cuando el Obispo Diocesano y el Postulador de la causa presentan ante la Santa Sede un informe sobre la vida y las virtudes de la persona. La Congregación para las Causas de los Santos examina el informe y emite el decreto Nihil Obstat. Al ser admitido, se otorga el título de Siervo de Dios.
2. El vicepostulador de la causa de María de San José, para ese momento, fue el sacerdote Romualdo Rodrigo, experto canonista especializado en causas de beatificación y canonización, postulador, hasta la fecha, de 50 causas de santos.
3. La beatificación es el paso previo para la canonización en la que públicamente se declara a una persona santa, expresó el padre Rodrigo. Este paso fue un día como hoy, 7 de mayo, hace 25 años en el Vaticano.
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4. El 9 de octubre de 1983, en celebración eucarística en la Catedral de Maracay, monseñor Feliciano González dio lectura al decreto de la Santa Sede, en la que se declara a María de San José como Sierva de Dios.
5.- El 7 de mayo de 1992, la Santa Sede promulgó el decreto sobre la heroicidad de las virtudes de la Sierva de Dios, Madre María de San José, por lo que a partir de esa fecha recibió el título de Venerable.
6. Los pasos se ven sencillos, pero cada uno de ellos puede tardar años. Si un presunto milagro genera un porcentaje mínimo de dudas se desestima y comienza el proceso desde cero.
7. La comprobación de la sanación de la hermana Teresa Silva como extraordinario, inédito e irreversible, llevó al papa san Juan Pablo II, en enero de 1993, a declarar como beata a María de San José, cuyo acto oficial se llevó a cabo en Roma el 7 de mayo de 1995.
8. “Necesitamos ahora otro caso comprobado por Roma –dijo la hermana Gracelia Molina, vicepostuladora de la causa- para que se le conceda el título de santa a María de San José y en esa fase estamos trabajando. Hasta ahora, no se ha presentado ninguno formalmente porque se está en la etapa de estudio de algunos testimonios, donde los bendecidos con la gracia atribuyen a la intercesión de la beata y fundadora de las Hermanas Agustinas Recoletas del Corazón de Jesús.
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