El testeo de animales se vio expuesto en primera persona con el cortometraje publicado por Humane Society International, sobre la vida del conejo Ralph. Esta pieza audiovisual revela los escenarios a los que son expuestos los animales, como crítica a las empresas que siguen utilizando seres vivos en sus productos.
Según Cruelty Free International, más de 115 millones de animales son expuestos cada año a experimentos de laboratorio, solo para generar productos para los humanos, y no tener el riesgo de provocar alguna enfermedad. Hay empresas que son reconocidas por evitar esta modalidad, y son identificadas con un sello especial en la parte delantera o trasera de sus empaques.
Actualmente solo cuatro organizaciones oficiales están autorizadas para emitir este logo: Leaping Bunny, PETA, Choose Cruelty Free y Te Protejo.
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1. Verificar si cuenta con el sello cruelty free en su empaque.
2. No todos los sellos son iguales. Algunas marcas han optado por usar emblemas creados por ellos mismos, y autodenominarse cruelty free. Sin embargo, no son oficiales.
3. Existen aplicaciones móviles que comprueban si el producto de la marca fue utilizado, o no, en animales. Entre ellas están: Bunny Free, Cruelty Cutter y Happy Bunny: Shop Cruelty-Free.
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