Caracas.- Valeria Torres es una adolescente como cualquier otra de su edad, pero con un talento especial para dar clases. Su disciplina y pasión por los estudios la ha llevado a convertirse en una maestra para los niños del barrio La Pedrera, en Maracay, estado Aragua.
En un reportaje publicado por BBC Mundo, Valeria relató cómo ahora comparte su tiempo entre sus obligaciones y las clases asistidas que dicta a los niños que acuden a ella como una opción ante la suspensión de clases en Venezuela por la pandemia del COVID-19.
Desde la suspensión de las actividades escolares en el país, los estudiantes reciben clases a distancia: reciben la tarea por un grupo de WhatsApp que luego de realizarla deben reenviarla al docente. Algo que de por sí entorpece y dificulta la enseñanza, sobre todo, teniendo en cuenta las constantes fallas en los servicios de electricidad e internet que se registran a diario en varias regiones de Venezuela.
«Mis primos no entendían (sus tareas) y necesitaban ayuda. Como estaba a mi alcance ayudarlos, yo los ayudaba, y luego fueron llegando más niños que no eran mi familia. Ahora tengo una lista y debo atenderlos por día», relató al portal de noticias.
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En la pequeña sala de su casa, Valeria atiende a estudiantes entre 4 y 16 años de edad, quienes el próximo mes de marzo, cumplirán un año sin acudir a las escuelas y liceos.
Aunque Valeria dice sentirse a gusto con la ayuda que presta a los niños, asegura que en sus planes no está estudiar la docencia y que espera con ansias la reactivación de las escuelas y liceos el próximo mes de marzo, como lo anunció el gobernante Nicolás Maduro.
«En marzo vamos arrancar las clases presenciales, parciales, con bioseguridad a nivel de todo el sistema educativo venezolano», dijo el mandatario durante una cadena de radio y televisión.
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