En medio de banderas, pancartas y consigas, este martes 19 de noviembre enfermeros, médicos, nutricionistas, bioanalistas y trabajadores de la salud de Carabobo salieron de los centros hospitalarios para protestar en rechazo a las críticas condiciones en las que laboran y los bajos sueldos que devengan.
«No hay alcohol, no hay sutura, y este gobierno, no nos escucha. Y no, no me da la gana, de seguir trabajando en condiciones infrahumanas», gritaron los profesionales que se concentraron en la avenida Cedeño de Valencia.
El presidente del Colegio de Bioanalistas de Carabobo, César Sánchez, denunció que los laboratorios clínicos adscritos a la red de salud pública no cuentan con los insumos necesarios para ofrecer un servicio de calidad a los pacientes.
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«99% del material de laboratorio es importado. En Venezuela no se producen inyectadoras, agujas ni tubos de ensayo. En la red pública no hay para realizar ni una hematología, ni química, ni pruebas especiales, mucho menos cultivos bacteriológicos y eso afecta la calidad de vida de los pacientes porque no tienen cómo realizarse los exámenes. El médico no tiene cómo tomar decisiones porque no tiene los resultados de laboratorio y todo eso va a traer como consecuencia que las posibilidades de curación del paciente se vean afectadas por esa falta de materiales», alertó el representante de los bioanalistas.
Por su parte, Rubén Limas, directivo del Colegio de Médicos en la entidad, indicó que cerca de 80% de las instituciones de salud del sector público no funcionan en óptimas condiciones, por lo que los galenos se ven prácticamente imposibilitados al momento de atender emergencias y cumplir con su deber de salvar vidas.
«Si usted va a un hospital tiene que comprar su inyectadora, su gasa, su guante y todo el material mínimo necesario para ser atendido, y si por alguna razón usted llega en estado de emergencia quirúrgica, lo más probable es que tenga un altísimo porcentaje de morir mientras consigue los medicamentos», destacó.
En representación del gremio de nutricionistas, José Gámez manifestó su preocupación ante la dieta del venezolano. Señaló que más de 80% de los venezolanos no consume proteínas debido a que el salario no les alcanza para adquirirlas, «y se van a la harina y los granos, que es lo que pueden comprar; esto representa un ascenso en los casos de desnutrición».
Los profesionales de la salud exigieron al Ejecutivo nacional garantizar el derecho a la salud y no permitir que sigan muriendo pacientes por falta de medicinas.
