Docentes universitarios de Aragua celebran su día con bajos sueldos y esperanza

Por Carla Carrera

Maracay.- En 1991, la Federación de Asociaciones de Profesores Universitarios de Venezuela (Fapuv) y el Consejo Nacional de Universidades (CNU) aprobaron celebrar el 5 de diciembre de cada año el Día del Profesor Universitario, para conmemorar la proclamación de la Primera Ley de Universidades, que contempló la autonomía académica, electoral y administrativa.

Casi 30 años después, los profesores universitarios del estado Aragua viven «una situación muy dura porque los niveles de inflación y de precariedad que está viviendo toda la sociedad también afectan a los profesores», aseguró Niuman Páez, presidente de la Asociación de Profesores Universitarios de la Universidad Pedagógica Experimental Libertador (Aproupel).

LEE TAMBIÉN

DOCENTES EN CARABOBO EXIGEN CUMPLIMIENTO DEL CONTRATO COLECTIVO EN JORNADA DE PARO

Páez indicó que los sueldos «no van de acuerdo a lo que hace un profesor en un aula de clase, en extensión e investigación». Los docentes universitarios no tienen un HCM que los cubra y las condiciones laborales son cada vez más precarias, puntualizó.

Un profesor instructor al inicio de la carrera gana mensualmente alrededor de 8 dólares y el profesor titular, después de cuatro trabajos de ascenso y estudios de doctorado, apenas llega a 15 dólares al mes, lo que se traduce en quincenas que no llegan a los 200 mil o 400 mil bolívares para el máximo escalafón, por lo que Niuman Paéz los cataloga como “sueldos de hambre”.

Esta situación, a juicio de Páez, compromete la estabilidad de la institución. Sumado a eso está el éxodo de capital humano producto de la crisis. “En Aproupel están inscritos 670 docentes entre activos y jubilados, de los que 350 son activos y de ellos, el 30% está de permiso buscando opciones para sobrevivir”, sentenció.

Por otra parte, la fuga de estudiantes en la Universidad Pedagógica Experimental Libertador (Upel) ronda el 60%. “En este momento son unos 800 estudiantes. El comedor a veces funciona, a veces no. En 2000 eran 13 mil estudiantes”, lamentó el presidente de Aproupel.

Sin embargo, los docentes universitarios tienen esperanza de que “algún día volverán a tener una universidad repleta de estudiantes para formarse y contribuir con el desarrollo del país”, finalizó Paez.