Por Francisco Chirinos
Puerto Cabello.- Inundadas por completo de aguas cloacales amanecieron este viernes ocho de noviembre las principales calles del Casco Histórico Colonial de Puerto Cabello, como consecuencia del colapso del sistema de bombeo del colector de aguas servidas, una irregularidad hasta ahora no resuelta por la Gobernación de Carabobo, la Alcaldía ni la empresa Hidrológica del Centro (Hidrocentro).
Habitantes de la calle Puerto Cabello, avenida La Marina y de las calles Municipio y Anzoátegui, todas de la zona colonial, denunciaron que la inundación de estas vías se inició el pasado miércoles. “Desde ese momento reportamos a Hidrocentro y a la Alcaldía pero estos entes nada hicieron para evitar esta grave situación”, afirmó José Gil, quien reside en los alrededores de la plaza (Bartolomé) Salom, cerca del malecón.
Los vecinos exigieron al Gobierno Nacional intervenir en una situación que “nos coloca en riesgo de una epidemia, toda vez que lo que se nos dice en Hidrocentro es que las redes de aguas servidas colapsaron porque ya cumplieron su ciclo útil”, agregó Margarita Oviedo.
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La situación de colapso cloacal es evidente en cada zona de la ciudad carabobeña, caracterizada por brotes de aguas residuales producto de las roturas de tubos, daños en las bombas de succión y achique, un problema que se agudiza aún mas en la zona colonial por encontrarse tres metros bajo el nivel del mar, indicaron los afectados.
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Los habitantes, empresas y comercios de la zona turística ironizaron en torno a que este desbordamiento alarmante de las cloacas por las históricas calles es el “regalo que nos dan las autoridades regionales y municipales hoy 8 de noviembre, la máxima fecha porteña que recuerda la gesta heroica del general José Antonio Páez, quien con un grupo de valerosos lanceros echó al último bastión de Castilla de tierras venezolanas, en una escaramuza que tuvo lugar en lo que hoy se conoce como Calle Lanceros, bautizada así en honor a los protagonistas de aquella gesta ocurrida el 8 de noviembre de 1823”, refirió David Molina.
Mientras la situación ha obligado a conductores y peatones a privarse de circular por la zona, la gente que reside en ellas permanece en sus inmuebles rodeada de alta contaminación durante las 24 horas del día.
Hasta el mediodía de este viernes ninguna autoridad se ha pronunciado, ni mucho menos se observan labores para resolver el problema, confirmaron los residentes de la zona, asiento, entre otras instituciones, de la catedral San José y la Iglesia del Rosario, donde se dio la capitulación del general español Sebastián de la Calzada ante el general José Antonio Páez, luego de la victoria de los patriotas el 8 de noviembre de 1823.
