50 personas recibieron certificado de aprobación de curso de panadería básica de la mano de Alimenta la solidaridad | Foto: George Sarmiento, infociudadano.
Maracay.- El programa Alimenta la solidaridad inició sus operaciones en el municipio Ribas con la puesta en funcionamiento del primer comedor popular del eje este el pasado lunes 18 de mayo, estiman que beneficiará a 50 niños en situación vulnerable. Este comedor, como los otros que se encuentran en la región, será atendido por las madres de los niños beneficiados y recibirán capacitación en nutrición y oficios varios.
Feder Álvarez, médico pediatra que labora en el programa, comenta que los beneficiados fueron seleccionados a través de un censo realizado en el casco central del pueblo de Zuata, mencionó también que los seleccionados presentan grados de desnutrición desde leve a severo o están en riesgo de desnutrición.
En el estado Aragua funcionan 30 comedores que son atendidos por las madres de los niños beneficiados, estas, además de recibir capacitación en materia de nutrición, también les brindan conocimientos en otras áreas con el fin de que desarrollen emprendimientos que las ayuden a mejorar los ingresos económicos.
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Parte de las labores que realiza esta organización dentro del estado se encuentra la capacitación en artes y oficios con el fin de que las personas beneficiadas puedan emprender y mejorar el nivel de vida de sus familias, esto se consolidó el pasado sábado 15 de mayo en el que 50 personas recibieron el certificado de aprobación luego de haber cursado un curso de panadería básica.
Carmen Artiles, participante de este curso, comentó «me siento muy agradecida por participar en el curso y obtener estas herramientas, sin duda es una oportunidad de crecimiento en colectivo y nos permite generar ingresos para mantener a nuestras familias».
Por su parte, Roberto Patiño, fundador de Alimenta la solidaridad, mencionó en el acto efectuado en la cancha de Los Samanes, «esto refleja una visión de país diferente, uno basado en dar oportunidades y herramientas. Nuestro sueño es que las voluntarias de Alimenta la solidaridad sean unas grandes emprendedoras, que den trabajo a otras personas. Vamos a soñar con el país que podemos ser».
Patiño también comentó la gravedad de la situación sanitaria en el país, agravada aún más por la pandemia por COVID-19 y la falta de inversión en el sector salud.
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