Cuatro meses conviviendo entre aguas residuales llevan habitantes del sector El Rincón 2, del municipio Bejuma, en el estado Carabobo, quienes se ven obligados a transitar por las calles donde ruedan las aguas putrefactas.
La familia León tiene su casa en la vereda 2, justo frente a una boca de visita que se rebosó hace cuatro meses. Los habitantes de esta casa relataron a El Pitazo, la mañana del martes 13 de octubre, que han agotado todas las instancias formales para solicitarles tanto a Hidrocentro como a la Alcaldía solucionar esta problemática.
Explicaron que en la empresa hidrológica les dijeron que no tienen el camión que se necesita para destapar las tuberías de aguas negras, que debían esperar que lo manden de Valencia. El alcalde, Rafael Morales, les respondió que tenía conocimiento de esta situación y que iba a buscar una solución, “pero ya han pasado cuatro meses y nadie ha hecho nada”, aseguraron los afectados, quienes señalaron que en esa vereda hay un bebé de 5 meses de nacido y un adulto mayor en delicado estado de salud.
Comunidades de Bejuma viven entre bajones y apagones diarios
“Los vecinos pusimos unas piedras para que la gente pase y no se moje los pies con el agua sucia, pero ya hay quienes se han resbalado; incluso la semana pasada se cayó una señora con una niña en brazos”, relataron los esposos León.
Los afectados indicaron que en esa misma manzana hay dos bocas de visita igualmente colapsadas; ahí debieron colocar troncos de árboles y hasta un sillón como señalización para los conductores y peatones que transitan de noche, pues la calle es oscura y se ha ido socavando por la misma agua.
Aunado a esta situación, en esta comunidad no hay agua potable porque el pozo que los surte se dañó hace aproximadamente tres meses y desde hace al menos una semana no pasa el aseo urbano, según lo indicado por los habitantes. “Estamos viviendo en condiciones insalubres”, aseguró una vecina de esta comunidad, quien pidió a la Alcaldía e Hidrocentro resolver pronto esta situación, que pudiera afectar la salud de los lugareños.
