Cuentos de cuarentena –12–

La decisión de exiliar a Zapato no fue tomada de un plumazo. Horas antes estuve reunida con Aspiradora buscando la solución que le permitiese vivir dentro de casa. Ambas discutimos sobre la posibilidad de limpiar su suela con cloro cada vez que regresara del mercado, pero concluimos que era una tarea muy laboriosa. Otra propuesta que pusimos sobre el tapete fue la de permitirle quedarse en el vestíbulo, pero Aspiradora alegó que Zapato era muy confianzudo: sin darnos cuenta lo encontraríamos instalado en el dormitorio. Al final, estuvimos de acuerdo en que lo más sensato era enviar a Zapato a vivir al pasillo de afuera. Desde el closet, Calcetín Blanco aplaudió nuestro veredicto. Día 18

ISABEL ELENA MANRIQUE
–Venezuela–